Cuando el cuerpo te habla tienes que hacerle caso y a mi me pedía el cuerpo recuperar una entrada de hace un año, por este mes de Enero... no soy yo nadie para enfrentarme a mi mismo... pero siendo él, otra cosa es que hubiera sido el alma, a esa que le tengo ganas le hubiera respondido de otra manera, me hubiera puesto a escribir, poniendo cuerpo y alma en ello, pero tratándose del otro... Si uno no quiere, dos no se pelean.
La huida no es solución para quien ama el paisaje
La huida no es solución para quien ama el paisaje,
teme por su vida, por su equipaje
por las bailarinas chinas del cafe teatro
por los años en la calle Moi San Foix
dejó sus años perdidos entre libros de anticuario.
Visitó la letra cursiva de la imprenta embrutecida
y encontró dolor que busca paisajes de muerte y desolación
La huida no es solución para quien ama el paisaje
17 comentarios:
Yo no huyo jamás de lo que desconozco. Sin embargo, con lo conocido que me da miedo, ahí, me surgen dudas...
Un abrazo.
Hace tiempo que deje de huir. No se puede huir de uno mismo.
La huida es una marcha atrás hacia delante...
¿Huir hacia donde?
¿Hacia otro paisaje donde recordarás los mismos árboles, piedras y brillará el mismo sol, la misma luna?
No es la solución no.. pero a veces es necesario escapar, cuando te atrapan ..pero nada como tomar un impulso y tirar pa lante, porque al fin y al cabo, aunque escapes, seguirá ahí! me encnató la entrada Antonio.
Besos guapo!.
Si al no huir me enfrento dolor y paisajes de muerte y desolación, pueees prefiero huir ¿puede ser peor? no lo sé
Huir, es un acto reflejo.
La huida no es solución para quién ama el paisaje, pero sí para otros muchos momentos y/o situaciones. A veces, por pecar de cobardes no se huye y es cuando aparece el problema. En algunos casos puede que erremos al huir, pero siempre podemos rectificar.
----
Yo de todos modos es que soy muy de huir...
Yo hoy estoy demasiado indignada y abochornada como para decir algo medianamente constructivo, así que sólo paso a saludarte.
Andaba yo huyendo, y me cansé de correr, me senté al borde del camino, para darme el gustazo de decirle a quienes me perseguían que no estaba escapando de nada, ni de ellos tampoco… Acabé de decirlo y empezaron a correr…
Kisses
A veces es hermoso huir; más doloroso es escapar.
Enhorabuena por tu entrada.
Pienso que antes de huir hay que coger al toro por los cuernos. Seguro que entonces la huída se hace innecesaria.
Un abrazo
Cuando se huye para salvar la vida, pues mira , a correr se ha dicho. Pero por otras cosas prefiro no hacerlo. Me gusta mirarr las cosas de frente y con la cara alta para ver mejor el paisaje y lo que en él hay. Eso si, ante lo hermoso y amable humildad.
Saludos
Rosa
Dicen que la huída es de cobardes, y yo así me he sentido muchas veces, con ganas, no ya de huir, sino de querer volar para no afrontar los problemas o lo que me era difícil en aquellos momentos.
Gracias por las reflexiones.
Un beso.
Muchas gracias por las palabras dejadas en mi blog. Tu espacio está muy bien
Suscribo cada palabra de este texto.
Ha sido un placer conocer tus letras, me gusta corto y certero.
Un abrazo.
Gracias por vuestras palabras.
Nos leemos.
Antonio
Publicar un comentario