Cuando pensaba que su puño izquierdo iría directo a mi mandíbula, cuando ya no tenía tiempo para reaccionar y el espacio entre el proyectil y mi cuerpo tendía a cero, frenó en seco, levantó el índice y dijo mirándome sin pestañear: "Lo que me ha dicho no le llevará a ningún lado, se trata de un anacoluto en toda regla. Desde la última reunión en Zurich no había escuchado nada igual. Le auguró un futuro prometedor como dirigente político."
9 comentarios:
No me gustan nada los dirigentes políticos ... Pero nada de nada.
bsito.
Un gran insulto, sin duda, en estos tiempos y en cualquiera.
Besiño.
Mucha doble moral...pero aún asi un insulto de tal calibre no se da siempre, fuerte, fuerte.
;)
Cómo podía yo haber llegado a ésta situación ......
Un abrazo canino.
La Canina seguirá cavilando ....
¿Anacoluto?... Prefiero el puñetazo sin duda.
Lo curioso es que los políticos mejor valorados, casi siempre, son los que son capaces de hablar y hablar y hablar sin decir nada en un montón de horas. No hay duda de que es un arte que pocos cultivan porque ahora, lo que ocurre ahora, no es eso sino que la mayoría sólo dice idioteces, cosa distinta sin duda.
anacoluto sera tu puñetero padre
El cielo esta anacolutado.
¿Quien lo desanacolutara?
El desanacolunatador
que lo desacolonute
buen desanacolunatador será.
Les vayan dando a los dirigentes... ¿hay palabra más desagradable?
Besos enormes para todos.
Antonio
P.D. NOS LEEMOS.
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