La saeta recorrió el camino marcado. Nada de líneas rectas. Entre el flamenco y la gracia. Entre la punta y el culatín. Iba en busca de lo que quería, de lo que sentía en cada ocasión. Ya no habrá paredes encaladas que paren su voz. Se fue uno de esos personajes que están en vías de extinción.
4 comentarios:
Un artista de los que doblaban el lomo y un bético de pro. Descanse en paz.
Cuánto echaremos de menos sus "broncas", a Nuestra Benditas Imágenes, los que creemos que sabemos de Semana Santa en Sevilla.
No se puede decir más en menos palabras Antonio, esa es tu grandeza.
Un abrazo
Los que tenemos a Santa Catalina como arteria de nuestro particular circuito pasional sevillano, sentimos la pérdida de Pepe de una manera especial, y por otro lado, los que además, tenemos ese corazón a trece barras.
Un besazo.
Gracias por vuestras aportaciones.
Saludos
Antonio
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