Los jueves, paseo. Del Postigo a la Puerta del Perdón. La vuelta al mundo en 98 metros.

104 metros si contamos el giraldillo...
Sin ser persona de grandes devociones si me atan con dos nudos marineros a esta tierra las tradiciones, especialmente las que uno mismo se inventa, las que uno mismo enreda..., y una de ellas es dar la vuelta al mundo todos los veranos. Y mal harían si no lo hacen si tienen oportunidad. 

Cuando en Sevilla le hablen del postigo no duden que se trata del Postigo del Aceite, y allí empezamos hoy. Vale la pena ser muy observador para no perder detalle, nunca pierdan detalle cuando caminen por la ciudad, y salgan por Almirantazgo buscando las gradas catedralicia, atravesando la Avenida (de nuevo, hay muchas pero al preguntar sin apellidos siempre le remitirán a esta), péguense a la piedra, noten el frío del paso del tiempo, de aquellos locos que mandaron construirla y no pierdan con el rabillo del ojo lo que va dejando a la derecha, Ámerica encuadernada en miles de legajos.

Y la Puerta del Príncipe.

Cristobal Colón está detrás...cuidado.




No vamos en este blog ni en esta entrada a contarles las maravillas por las que valdría la pena pasar días dentro de la Metropolitana Catedral, sólo voy a indicarles cómo dar la vuelta al mundo...

Busquen sin demora la capilla de la Virgen de la Antigua..aquella a la que se acercaron tras desembarcar los pocos que consiguieron la hazaña....y eso que había una vuelta al mundo más cerca....

Quizás no puedan resistirse y se asomen a algunas capillas o se queden ensimismado viendo las alturas o el altar mayor....ya saben que eso es otra ruta.... busquen el viejo alminar...y átense las zapatillas...comienza la vuelta al mundo...rampas, balcones y un reloj de estirpe real...rampas balcones....campanas...disfruten...deténganse en cada flanco de la torre...no dejen nada por escudriñar y apretando la mirada al horizonte...le darán la vuelta al mundo....









Le habrán hablado del lagarto pero ya saben...eso es otra historia.....salgan notándose distintos por la Puerta del Perdón.... y sabiendo que han cumplido una de la tradiciones de este callejón.


* El título de la serie "Los jueves, paseo" me vino a la cabeza al recordar aquella película de Berlanga...."Los jueves, milagro". Estos paseos no persiguen un afán didáctico ni histórico ni literario ni sociológico...sólo pretenden dar un paseo. Que no es poco.

Los jueves, paseo. De Regina a calle Parras. Palacio de los Marqueses de la Algaba.

A la calle Feria llega la gente desde muchos sitios, desde la  Resolana, desde la Alameda, por la Puerta Osario y la calle Gerona pero alguno entramos siempre por Regina. Y no hay manera de que lo hagamos de otra forma. No podemos.
Debajo de las setas de la Encarnación casi no se deja ver el comienzo de esta calle peatonal. Hay que recorrerla pensando en los callejuelas medievales de la edad media pero con el espíritu de lo moderno, una librería no es sólo una librería y una tienda de ultramarinos no es sólo eso. Es todo y nada concreto. Caminen lento. Como es jueves, se acabará la calle, notarán un silencio que sólo rompen los pájaros al pasar por San Juan de la Palma y ya estarán en el zoco, en el viejo mercadillo.
No nos detendremos mucho (no me hagan caso) para no demorar nuestro destino, y no se paren en Vizcaíno, y no le hagan  una foto a la reja de Montesión con colgaduras de trajes de gitana, ni viren a la derecha en esa misma plaza buscando la sombra arbórea y la placa que recuerda la Cruz del Caño Quebrado...esas calles son de otro paseo...enderecen el rumbo...buscando la salida a siglos más cercanos.

Y sigan ustedes por Feria, y rodeen Omnium Sanctorum o su mercado que son todo uno para llegar a su destino de hoy, el Palacio de los Marqueses de la Algaba.








Y ya no se vuelve por Feria, aquello pasó, han de volver otro día. Hoy no. Hoy volverán por Amargura, otra calle con menos nombre que Regina pero con el mismo esqueleto....una de esas delicias escondidas, y de aquí salen más rutas... pero no se desvien. Bueno, asómense al Pasaje Amores... por qué no... y sigan buscando la calle Parras...


Y una de sus carbonerías, quizás la única que quede en pie. Quizas...


Ya no se puede volver atrás, salgan a donde tengan que salir por donde quieran pero no para atrás. Recuerden que a la calle Feria se entra siempre por Regina  y se sale por Amargura.

* El título de la serie "Los jueves, paseo" me vino a la cabeza al recordar aquella película de Berlanga...."Los jueves, milagro". Estos paseos no persiguen un afán didáctico ni histórico ni literario ni sociológico...sólo pretenden dar un paseo. Que no es poco.