Brevario (VI)*

Ante la escasez de inteligencia lo mejor es rodearse de ella. Lo mismo con el talento.
La simpatía y la memoria son otra cosa, pueden trabajarse.

Y ahí andamos haciendo amigos.

* Brevario, es una palabra que viene de la unión de dos más conocidas, breve y relatario. La primera viene del latín (brevis) y la recoge oficialmente la Real Academia de la Lengua mientras que la segunda es invención del autor y la tengo recogida y dándole de mamar con lo que me queda de trovador de las almas perdidas...

La nueva forma de hacer televisión

La historia que les voy a contar ahora no la escuché ayer, ni hace una semana, ni es un recuerdo de mi infancia. No, amigos, la historia que me dispongo a relatarles no me la contaron nunca. La viví en mis propias carnes , y... bueno, no hace más de media hora que los hechos a describir tuvieron lugar. Siéntense como todos los martes frente al televisor, pónganse cómodos, como si esta fuera su última noche y sin esa sensación que en las peores pesadillas nos hace sentir una presión en el pecho que explota en lágrimas inexplicables, no, no, esta noche, estos instantes son los últimos de esa tranquilidad que les invade cuando se agota la jornada tras todo el día en el tajo. Ya no tengo prisa. Puedo permitirme el lujo de esperarles. Vayan mandando sus mensajes, sus correos electrónicos. Tenemos a veinte operadoras esperando sus llamadas. Díganme cuando están preparados para que les cuente lo que nadie puede pensar le pueda ocurrir. Esta noche, en su programa favorito, en "La nueva forma de hacer televisión" les vengo a contar mi propia muerte. Pocos son los llamados a revivir tras el final. Díganme cuando están preparados y les propondré se unan a mi causa. No tienen otro remedio. Bienvenidos a la nueva forma de hacer televisión.

Nueva trilogía naturalista.

Uno.-
Creía saberlo todo sobre la zygaena trifolii y no por ello dejaba de ser feliz.

Dos.-
Admiraba al viejo profesor Manrouse por su trato directo con los bichos más sofisticados y sorprendentes. Aunque en realidad lo que envidiaba era su capacidad para ignorar al mundo que le rodeaba.

Tres.
En una ocasión estuvo a punto de ver una gallina.

Brevario (V)

Desde hace unos años siempre llevo conmigo mi clavicornio. Es mi varita mágica para entrar en todos los sitios. Discreto, en versiones digital o analógico, siempre fiel. Guarda lo que de mi no quiero que sepa nadie y aquello que los demás me confían. Si él desapareciera tendríais que buscarme en algún lugar muy muy muy lejano.

* Junto con brevario y relatario forman parte de las que hasta ahora son mis tres únicas aportaciones a la lengua castellana. Quizás es que todavía me cuesta trabajo concentrarme en este esfuerzo que es mi proyecto de vida: llegar a tener mi propio vocabulario.