Escribí un día ...
(aviso que os puede resultar "algo tostón" lo que viene a continuación pero todos tenemos un pasado, y eso ya se sabía)EL UNIVERSO ABIERTO
UN ARGUMENTO A FAVOR DEL INDETERMINISMO
Tras la lectura del libro de Karl R. Popper voy ha intentar traer a estos folios todo lo que se me ha venido a la cabeza, intentando no forzar nada, es decir plasmar sobre el papel (bueno, concretamente sobre el teclado del ordenador) aspectos referentes al determinismo y al indeterminismo. Supongo que la filosofía habla siempre de temas abstractos y muy generales, y que por eso quiere decir "amor a la sabiduría" o la "sabiduría en si misma" - es decir- el saber, el conocer, la sapiencia (del latín sapientiam). Bueno, esta cantidad de conocimientos posibles, ¿es un conjunto finito o infinito? A mí me gusta más plantearme esta pregunta en lugar de la clásica ¿el mundo que nos rodea está determinado?
Popper en los primeros párrafos del libro da una definición de determinismo científico que dice : "...cualquier suceso puede ser racionalmente predicho, con cualquier grado de precisión que se desee, si contamos con una descripción suficientemente precisa de los sucesos pasados junto con todas las leyes de la naturaleza". Si tomamos esta definición como general, tengo claro que no es verdadera. Los actos de un ser humano, con la complejidad de su cerebro, no son predecibles. Física, química y biológicamente somos maravillosamente complicados y poderosos. ¿Quién puede superar esto? Luego, independientemente, de la dificultar de conocer condiciones iniciales, hechos pasados, etc., necesitamos algo superior. Laplace nos introdujo su demonio (Poppler diserta bastantes hojas respecto a este tema) y todas las religiones y creencias tienen dioses que juegan el papel perfecto de todo-lo-se y todo-lo-puedo-predecir. Nuestro determinismo científico ha pasado a ser determinismo religioso. Pero seguimos en las mismas.
Aunque el mundo esté determinado, y alguien pueda aplicar leyes y teoría para predecirlo, ¿alcanzaremos alguna vez ese status? De qué nos sirve saber que lo que ocurre a nuestro alrededor está determinado, que siguiendo unas leyes, que retrocediendo hasta el mismo origen de las cosas y conociendo las condiciones iniciales se puede saber qué pasara en el instante siguiente, si nunca voy a alcanzar tales conocimientos. Para nosotros es indudablemente indeterminado. A lo largo de la historia se ha querido mezclar la cuestión de la existencia de Dios con las cuestiones científica. Es mezclar churras con merinas. Las ciencias se demuestran, se estudian, se analizan, se miden. En Dios se cree, o no.
No quisiera desviarme del tema. Si la definición pretende una generalidad absoluta, no sólo para los actos del ser humano es errónea sino también para los provenientes de la naturaleza. Un ejemplo : Si tiro una pelota desde el campanario de la torre de San Benito, ¿qué me asegura que llegará al suelo? La ley de la gravitación dice que lo atraerá la Tierra, pero eso no implica que termine botando en la avenida Luis Montoto. Existen fenómenos atmosféricos, el viento concretamente, que podrían hace que el balón estuviese dando vueltas por La Calzada de manera ininterrumpida durante un tiempo indefinido. Si el balón lo lanzo un minuto después, no sé que puede pasar, y si lanzo uno por minuto durante un rato tampoco sé que va a pasar con cada una de estas pelotas. ¿Qué probabilidad hay de que ocurra lo normal? No creo que la probabilidad sea una respuesta al determinismo.
En la definición que estamos analizando se hace referencia a los sucesos pasados. Si un suceso de puede predecir basándonos, entre otros elementos, en hechos pasados, ¿qué pasa con el suceso inicial? Si existe algún hecho que no tiene pasado, me pregunto quién o qué inventaría esto que llamamos mundo. Y si no existe ningún hecho sin pasado, estamos ante una cadena (árbol de cadenas) infinitas y hasta donde tengo que llegar para conocer esa descripción suficientemente precisa. La respuesta, evidentemente, la desconozco. ¿Dónde empezó todo? No me refiero al Big-Bang, sino antes, mucho antes. Para determinar los sucesos de la naturaleza necesito saberlo. Volvemos a lo de siempre. Aunque alguien lo sepa, ¿lo sabemos los seres humanos? ¿lo conseguiremos saber? La idea de Dios simplifica mucho las cosas, ese ente que todo lo sabe y por tanto tendría las respuestas a mis preguntas anteriores. Volvemos al determinismo religioso.
Si una manzana, ya madura, cuelga del árbol podemos saber en que instante caerá. Suponiendo siempre que se cumplan determinadas condiciones. ¿Y si tiene un gusano dentro que se la come?. Su peso ya no será el mismo y por tanto los actuales parámetros ya no coinciden con los iniciales. ¿Podríamos haber supuesto la aparición de la larva? Si podremos afirmar que, p.e., el 32% de las manzanas son devoradas por gusanos. Pero eso no es determinismo. Y esto es así, creamos en Dios o no.
Evidentemente, que para algunas cuestiones, podemos aplicar leyes de la naturaleza que nos determinan que sucederá. Sobre todo en aquellos lugares donde la mano del hombre no puede llegar. Es el caso del universo. Los movimientos de los planetas, sus órbitas elípticas, etc. siguen unas leyes que conociendo condiciones iniciales (no las del comienzo de los tiempos, sino las del instante t0) nos permiten predecir situaciones y sucesos futuros. Y las mareas, y proyectiles militares (por desgracia), y también comportamientos humanos. No veo descabellado, que estudiando el envejecimiento de las células y componentes del cuerpo humano podamos predecir la edad en que una persona fallecerá de viejo. Lo que no podemos predecir es que esa persona vaya a morir en un accidente de coche a los 32 años. La probabilidad de que un ciudadano de Albacete muera en la carretera si se puede estudiar. Pero no predecir. Aquellas decisiones que no tienen una base científica no podemos meterlas en el saco de las que sí. Son estas últimas las que hacen que este mundo tenga alguna pincelada de "determinista". Bienvenidas todas las leyes que determinen sucesos. ¿Hasta qué punto podemos predecir una catástrofe como la del huracán Mitch? Si puedo predecir un resultado en el 99% de las ocasiones, ¿podré afirmar que ese suceso está determinado? Si estudio un fenómeno, me pronuncio siguiendo un lenguaje científico, dejo pasar el tiempo que corresponda, y tras ver el hecho real (prueba irrefutable) compruebo que en el 99% de los caso es correcta mi predicción. Y aunque fuera en el 100% de los casos, ¿quién dice que no me he saltado algo? y que ese mismo suceso en el siglo XXX dará un vuelco. Debe ser difícil entresacar leyes que tengan un carácter universal.
Las teorías sobre probabilidades son matemáticamente ciertas pero puedo tirar mil veces un moneda y salir siempre cara. Me tengo que creer que si la sigo tirando alguna vez se igualarán el número de veces que sale cara y que sale cruz. Tampoco es que si la tiro dos veces, una sale cara y otra cruz, pueda afirmar que la posibilidad de que salga cara o cruz es la misma. Es una teoría que no se puede demostrar empíricamente. Si se puede demostrar matemáticamente pero quien me asegura que no hay errores que todavía no se han descubierto. Si aplicáramos el dicho infantil, si no lo veo no lo creo, pasaría como con Dios. Hay quién cree que los axiomas matemáticos (que no se demuestran) son la base de las ciencias exactas. ¿Cómo puedo basar todo mi saber en unas normas que me tengo que creer a pies puntillas? No olvidemos que en matemáticas y física existen varias leyes que afirman que en determinadas circunstancias no podemos afirmar si un elemento hará tal o cual cosa, o que tendrá una propiedad o la contraria. Se admite el indeterminismo. La cuestión, la duda que puede plantearse es si ese indeterminismo es debido a nuestros limitados conocimientos o por mucho que se avance no se va a lograr determinar.
A lo largo del libro, se hace referencia a las opiniones y trabajos de diversos científicos pero me gustaría resaltar la referencia a Alfred Landé y su experiencia de las bolas de marfil y el tubo.
Otro aspecto interesante es plantearse la posibilidad de que el ser humano pueda llegar a saber cual es el ritmo de los avances científicos. Avances que nos acercarían a la improbable situación de llegar a ser seres como el demonio de Laplace o todo lo cerca de esa idea que podamos.
Siempre me he preguntado cómo pueden decir los científicos frases del tipo "en el año 2018 el ser humano podrá hacer tal y cual cosa". ¿Por qué no se hace ahora? Supongo que faltarán técnicas que lo permitan pero con esa frase están indicando que saben cuando vamos a averiguar y poder usar con eficacia determinada técnica. ¿Cómo pueden saberlo? ¿Podían incluso predecir qué estudiante de alguna carrera de ciencias será el descubridor? No es broma, pero siempre me han sorprendido este tipo de afirmaciones. En cualquier momento pueden surgir estudios que pongan patas arriba lo conocido hasta este momento. Durante siglos las leyes de Newton eran únicas y permitían tener una visión clara de lo que sucedía a nuestro alrededor. Con la física cuántica, todo son preguntas, nuevos parámetros y nuevos objetivos en las ciencias. Igual pasa con la biología al descubrir que elementos como los genes, invariables hasta hace poco tiempo, pueden trabajarse y modificarse. En matemáticas, computación, inteligencia artificial, todo está cambiando. Nuestras dudas permanecen y nos dan la sensación que aunque avanzamos estamos todavía muy lejos de esa situación privilegiada que nos acerque al demonio de Laplace.
Pienso que lo que escribió (y amplió en varias ocasiones) Popper toca desde muy diversos ángulos todo lo relacionado con el determinismo de las ciencias, y de cada una de sus especialidades. Está claro que no podemos decir que todo es predecible o que nada se puede prever que va a ocurrir. Quizás lo que me ha parecido más atractivo desde el punto de vista de cómo se desarrolla el libro es la manera en que expone su criterio de indeterminismo científico, desarrolla las ideas que defienden los deterministas y las tira por tierra un poco más tarde. Además, dando muestras de gran compasión, se pone en el papel de sus contrarios y le va dando cuartelillo, va admitiendo algunas premisas para luego concluir que en determinados casos si existe un determinismo pero que por un conjunto de teorías no podemos abarcar a todas las teorías científicas.
Este último párrafo ha sido quizás muy aventurado y puede resaltar que mis bases científicas y filosóficas son muy débiles pero es la sensación que me ha dado el libro, de lo que he podido digerir. Esto me permite lanzar mi última pregunta : ¿tiene sentido hablar de determinismo o de indeterminismo como forma de pensar?