Mi cartel de Semana Santa...


Mi cartel de Semana Santa.
(Microrelato de una frustración)
El nazareno de ruán negro con el de antifaz morado y capa blanca coinciden en el semáforo de una de esas avenidas que van a parar a la Ronda y que a vista de pájaro son como los siete puñales que aparecen clavados a un corazón en el escudo de Los Servitas. Hace mucho aire pero están tranquilos porque saben que no peligra su estación de penitencia, saben que no habrá problemas con la lluvia como en los últimos años. El sol está en lo más alto y luce el redondel un amarillo albero que envidiarían los más taurinos. Los dos nazarenos no se hablan. Cumplen las reglas de su hermandad pero no porque vengan en un boletín año tras año como recordatorio, ni porque así vengan recogidas simbólicamente entre portadas de plata en un libro al que este año acompañaran con varas cada uno con los suyos, con sus propios andares. Lo hacen porque así se lo enseñaron quienes en tiempos ya casi olvidados los llevaron por ese mismo camino. Los dos nazarenos cruzarán luego la calle y seguirán un rato andando juntos hasta el siguiente cruce donde ya sus destinos seguirán líneas separadas. Sin caer en la cuenta que sus pisadas andarán de nuevo superpuestas por la estrechez de la calle de las Sierpes o en las brumas de incienso que se acumulan entre las columnas de la Catedral. Todo eso, será después. Ahora, en el cartel que enmarca con cuatro dedos, dos de cada mano, el niño que se ha detenido separándose del resto de los amigos que marchan hacia el centro en busca de otro día de cofradías, se les ve juntos esperando poder avanzar. Un cartel sin pasos en la calle. Con coches y semáforos. Dos nazarenos camino de sus sueños. ¿No es eso también la Semana Santa? Para mi sí pero sólo tengo palabras... y con eso no hago un cartel.

6 comentarios:

Mer dijo...

Como que no...pues yo lo he visto perfectamente, que bien pintas escribiendo. Besos

Antonio dijo...

Gracias Mer sólo intento acercarme a lo que veo. Buena espera de los momentos soñados. Besos

Antonio

La cara oculta de la Luna dijo...

Hagamos pues, ese cartel, aunque sea en la imprenta de los sueños. Te buscaré lo que más se aproxime. Saludos.

La cara oculta de la Luna dijo...

Hagamos pues, ese cartel, aunque sea en la imprenta de los sueños. Buscaré entre salidas a ver si lo encuentro. Saludos.

Antonio dijo...

Señor Luna usted sabe que va acercándose poco a poco a esa foto que es pura vida alejada de museos y bodegonis...

Antonio

Mayte dijo...

Intenso, profundo, como siempre un placer leerte!

Besos.