Fifty - fifty

La ironía es la combinación equilibrada entre la ordinariez y la excelencia.

12 comentarios:

La gata Roma dijo...

Si tú lo dices…
Reconozco que a veces me da miedo pasarme de irónica; pero vamos, ahora lo tengo controlado, en la adolescencia era terrible.
Kisses

lisebe dijo...

Muy aguda sinceramente!!!

Pero que te parece la de Jacinto Benavente:

"La ironía es una tristeza que no puede llorar y sonrie"

Besos

Juan Duque Oliva dijo...

Se usa cuando es necesario.

Para mi el genio de la ironía es Brecht que hizo de ella y del sarcasmo su arma de combate.

Saludos

Joana dijo...

Mi hermana siempre le decía a mi sobrino cuando era pequeño y volvía triste del colegio por que algún compañero le había dicho o hecho algo, que les dijera:" No ofende el que quiere sino el que puede", en castellano suena raro.

_MeiA_ dijo...

un poco de ironía siempre va bien... sino que monótono sería todo...


bss

Juan Antonio González Romano dijo...

Más excelencia que ordinariez, pero esta es, casi siempre, imprescindible para alcanzar la ironía...

Anónimo dijo...

Buena definición, pero yo me quedo con la de Jacinto Benavente que cita lisebe. Muchas veces nos tenemos que comer las lágrimas y la rabia para no parecer ordinarios y de esta forma no quedar a la altura del que te ofende.
Mi admiración para Voltaire que, aunque ya no está de moda, siempre fué rabiosamente irónico.

Saludos

Rosa

panterablanca dijo...

Pues no sé si estoy muy de acuerdo.Yo opino que la buena ironía, la mejor, tiene que ser esencialmente fina, y por tanto, nada ordinaria.
Besos selváticos.

el aguaó dijo...

Y quizás también el sarcasmo, aunque debo confesarte que, como don Anselmo, me gusta utilizar ambas.

Un abrazo.

Antonio dijo...

Entendiendo la ordinariez como la ruptura de lo establecido, de la urbanidad asumida, es necesario buscar vías que puedan exponer las controversias usando la excelencia.

La noche ha sido chunga, tenemos un virus en casa que no se va ni pagándole, y tanta agua mineralizada ha debido afectarme, o no. Ta luego.

Antonio

Pat Lawriter dijo...

La de Benavente, la mejor.

Y muy real, ¿acaso nuestra ironía no nace del dolor, la verguenza y la pena que nos generan algunas situaciones que enfrentamos con humor para no perder el Norte?

La mía, sí, desde luego.

Antonio dijo...

La ironía, dulce comentarista, sale desde donde antes se punzó y ahora surge la llama pero con la precaución de la experiencia. t´has pasaoooo

saludos
Antonio