La casa del acantilado

Os verdes anos primeiros
foxen como o vento soán,
do esquivo cabo Nariga
antre o espeso matorral.
(Eduardo Pondal)

Mi cara era como una serie de fotografías, algunas de las cuales deberían haber terminado en la papelera. Pero no lo hice y ahí siguen apareciendo y mostrándose en cada espejo con el que me cruzo. Sólo enseña su lado amable en el recibidor de casa de mis padres. Allí todo es distinto. Desde que entro por ese portón inmenso al que se llega desde la curva de la carretera. Justo donde una señal indica que quedan tres kilómetros para Malpica de Bergantiños. Nunca debí conocer mundos nuevos. Nunca debí salir del espejo del recibidor de casa de mis padres. Pero de aquello casi no me acuerdo. Gracias en parte a mis gafas amplias y oscuras que me aíslan de todo reflejo, lejos de toda posibilidad de encontrarme con algo que pueda mostrarme tal y como soy, con el rostro de la mentira acumulada año tras año en Madrid. Mi verdad está entre los raqueros. Y allí me dirijo. A perderme para siempre en las Sisargas.

20 comentarios:

Juan Duque Oliva dijo...

Pero el camino no está marcado y nos gusta perdernos en el bosque.

Quizás allí añore los altos sauces, las grutas y los arroyos por donde discurrió su camino.

Un abrazo Antonio

Candela dijo...

Pero nunca se puede evitar volver a las raices, verdad?

La gata Roma dijo...

Al lugar dónde has sido felíz no deberías tratar de volver” o algo así decía la canción.

Por cierto, mi amiga Shoko la japonesa me dijo que en su país ponen espejos en las entradas de las casas para que no entre el diablo, o algo parecido al que ellos llaman “Akuma” o algo así… Yo le dije que aquí los ponemos porque a los españoles nos gusta vernos antes de salir de casa…
Kisses

Tormenta. dijo...

aissssss sí, como te entiendo, estar lejos de casa, de tu tierra de tu gente, si es que.. cuando vas de visita, cuesta volver.. está claro.. lógico que tiremos pa nuestras raíces..
besos guapo!

Joana dijo...

Recordar, a veces doloroso a veces reconfortante a veces divertido. Volver a la inocencia perdida.

Té ツ dijo...

Los pueblos de la Costa de la Muerte han sido el refugio de grandes escritores y poetas. Él dice que nunca debió conocer mundos nuevos, pero seguro que ahora, de vuelta a casa, tiene historias muy interesantes que contar. Un abrazo.

Noelplebeyo dijo...

Esas fotografías hacen un único retrato...y la casa de los orígenes una habitación, quizá la favorita, o la de los recuerdos...pero solo una...

Saludos

Anónimo dijo...

Siempre he pensado que nuestra verdadera esencia la recien la descubrimos años despues, las raices son simples recuerdos, lo que vale es lo que soy ;)
un abrazo

Anónimo dijo...

Cuando se lucha durante mucho tiempo para sobrevivir cambian muchos conceptos e imágenes que creiamos arraigadas en nosotros y miras hacia atrás y casi da vértigo contenplar el abismo entre lo que eramos y lo que somos. No es bueno hacer reproches aunque, sea a uno mismo, lo mejor es aceptarse tal cuál y ser consciente de que el saber siempre ocupará el lugar de la inocencia.

Saludos

Rosa

rossy dijo...

No conozco Galicia, pero estoy segura de que tiene que ser un buen lugar para perderse cuando a uno le apetezca desconectar.

Y, como el protagonista del relato, también yo voy siempre tras unas enormes gafas de sol.

el aguaó dijo...

Había una frase genial en Memento que decía: "Todos necesitamos espejos para recordarnos a nosotros mismos quiénes somos".

El espejo nos devuelve nuestro reflejo, pero no siempre es el que esperamos. A veces nos recuerda quiénes somos, pero también nos enseña en qué nos hemos convertido.

Quizás la aportación de la Gata tenga peso, no se ha de volver al lugar donde se ha sido feliz... tal vez por aquello de "segundas partes nunca fueron buenas". Pero... ¿qué ocurre cuando tienes que volver, por obligación, al lugar dónde has sido feliz?.

Un abrazo enorme.

pati dijo...

Me pregunto por qué la casa de mis padres siempre me dio esa seguridad que nunca obtuve en las mías propias... Quizá sea porque en éstas nunca hubieron espejos.

;)

Un abrazo, Antonio :)

pS.: Como siempre, un placer leerte.

Antonio dijo...

Iluminado amigo es curioso que la vida tiene multitud de caminos pero hay algo que nos va soplando... y si hay altos sauces... suele haber agua...

Candela, no deben olvidarse pero a veces en la distancia es menos doloroso recordar.

Manijera pero.. ¿Y si dejaste algo por hacer? Todos tenemos unos cuantos sitios o personas a las que se les deben cinco minutos...

Tormentera, es el sino de todos los tiempos... el movimiento ... lo que nos hace más grandes y estos son sus efectos secundarios.

Joana, tienes razón, es la escusa perfecta para una reunión amena y emocionante.

T de Periodista, creo que vale la pena vivir una época por allí, más perdido que visible y más cerca de Fisterra que de La Coruña.

Noel, ¿quizás el primero y auténtico? la foto que no podemos esconder...

Bitter, la eterna controversia... somos lo que somos desde un principio por nuestros anteriores o nos hacemos saltándonos cuanto hubo...

mrrm, lo que se dice actuar inteligentemente... o consecuente con lo vivido.

ROSALÍA, tienes que ir, huyes de las guías, piérderte, lleva libros para leer mientras te tienen secuestrada las bruixas cuando pasees por Cee... ¡ah! ja ja yo nunca llevo gafas de sol...

Aguaó... hay que volver... que me perdonen nuestra gata y el flaco... hay que volver y tomarse ese café pendiente o dar ese beso que se quedó a las puertas del colegio...

mi querida Pati tampoco soy partidario de los espejos... si tengo un vampiro en casa prefiero seguir sin saberlo... el placer es verte por el callejón...

A TODOS Y CADA UNO, GRACIAS.
Nos leemos.

Antonio

Reyes dijo...

Las fotos de las casas de los padres son muy crueles, hacen ver la realidad con mucha sinceridad.

Antonio dijo...

Dama ... y se ve todo tan pequeño cuando siempre nos pareció enorme...

Saludos
Antonioa

lisebe dijo...

Es cierto Antonio cuando pasas mucho tiempo fuera de tu tierra de tus raices de tu casa de los tuyos.. al volver te encuentras de golpe con tus recuerdos de pequeña, de adolescente, tus recuerdos de sitios que posiblemete ya no estén, o inclusive que haya cambiado tanto el entorno que ni lo reconozcas, pero que cuando cierras los ojos te encuentras de nuevo EN TU CASA es algo que no se puede pagar , es una sensacion tan llena que te hace replantearte, el irte o el quedarte..

Yo creo que aunque se viva lejos, tus raices te acompañan siempre donde vayas.

Besitoss mi querido amigo

manu dijo...

Estoy de acuerdo con la gata Roma.........yo he vuelto a reencontrarme con mis pasado mas feliz y al despedirme de el me ha hecho más infeliz.

Antonio dijo...

Lisebe y puede uno echar raíces lejos de la tierra natal y sin embargo es como plantar semillas... la tierra se mezcla...
Un beso.

El auténtico Manu, un placer tenerle por aquí caballero... por todos los sitios donde ha ido dejando huella habría que montar un camino iniciático... con paradas en los conciertos que ha vivido. Un abrazo. ¡Y viva el Sanvi!

Moe de Triana dijo...

Os verdes anos primeiros
foxen como o vento soán
...

¿Anos?¿Foxen?

Que mal suena eso miarma...

Un saludasso.

Antonio dijo...

Ja ja ja Moe esto de no saber idiomas... es que nos la pueden colar doblada... je je pero el hombre es más bucólico...

Que poco quea...

Antonio