Cruje el andar de los caminos

Aprovecho un rato que me dan algunas pausas llegadas de esa vida exterior que se esconde en algunas de las partes de mi cerebro para navegar por sitios amigos. Pasaba el tiempo. Recordaba un suplemento dominical y su entrevista al que escucha grillos y eleva el roce de sus alas (¿o eran las patas?) a la categoría de sinfonía lo que me llevó a recordar en blanco y negro aquella noche de cine que me abrió música y cine en canal. Grande Tom Waits. Nada volvería a ser igual, ese camino no tenía vuelta atrás. Quien no haya visto Bajo el peso de la ley quizás no me entienda.
Y del mar, en globos de colores, a donde se eleva el ritmo popero auténtico del Niño Gusano, cómo engancháste en mí ese aire de niños perdidos, de guitarras que no querían morir en el rock, que ansiaban lo británico para decirte poesías en una lengua que entendía. Fue aquel sonido que luego se fue confundiendo buscando más, y el resurgir del pop es eterno como su caída pero ahora Sergio que ya no estás, ahora me acuerdo, vaya me defraudo a mi mismo de nuevo, pero ahora mi amigo que tiene un blog con una sola entrada que preña de músicas que mi intelecto y pobre pasado musical no alcanzará nunca a poder valorar, ahora, me pone delante una noticia que ya había leído pero que no supe transpirar y ahora me reencuentro con mis olvidos. Gracias M. Buscar los sonidos que como tuneladoras abren vías más allá de la corteza terrestre que tenemos pegada a la piel. Ahí por donde los poros resoplan y la sangre fluye a velocidad infinita. Y escribo esto porque son partes de ese enjambre de caminos iniciáticos del que todos estamos hechos y que nos van formando. De esa teoría hablaré otro día, o no. Dependerá del viento que sople en el Callejón. http://www.youtube.com/watch?v=r0nnQpM03eU http://www.youtube.com/watch?v=74xpualjuhk

13 comentarios:

La gata Roma dijo...

Vaya, laberintos mediáticos que nos han conformado… pensé en ellos la otra noche sin darles el nombre… Será que pasé mi plusmarca personal y en una noche fui a dos conciertos y dos exposiciones… Y pensé en eso, con la expresión de Paint the town en un rock de los Beattles, en aquellas fotos, retratos todas, destacable esa titulada Subidón de crack… Y en medio de Paraísos indómitos me hice una foto con aquella guitarra eléctrica, rodeada de plantas… En fin, mi incomprensible comentario será producto de aquella canción final y esa frase que cantó aquella dulce austriaca paraguas en mano, this World is crazy…
KIsses, a puñaos claro

Juan Duque Oliva dijo...

Hay momentos en que uno no sabe por qué vuelven algunos músicos a escucharse con más frecuencia sin ser fruto de ninguna campaña de marketing a Tom Waits le está pasando ahora, ya me he encontrado en varios blogs referencias a él.

Será porque está haciendo falta que alguien ponga los punto sobre las ies en esta vorágine de estilo, tendencias y tecnología musical. Como hicieron el otro día The Police en Rock in Rio, por supuesto que lo vi por la televisión en directo. Hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien en un concierto, tanta parafernaria de algunos, efectos, grandes músicos y de pronto se plantan los tres sin efectos de luces, con un viejo bajo, una eléctrica y una bateria añeja y comprendes el significado de la palabra música.

Magníficas referencias de blogs y magnífico viaje por el callejón de tus palabras, algunos se van pero su música se queda por siempre gracias a gente como tu.

Un abrazo Antonio

panterablanca dijo...

Qué bonito escribes, Callejón.
Mordisquitos de pantera.

el aguaó dijo...

Hay caminos que se abren sin saber porqué, y otros que abrimos nosotros mismos.

Los caminos musicales son iguales. Algunos se abrieron hace tanto tiempo que nos gusta caminar por ellos una y otra vez. Otros se presentan anunciando un atajo. De una forma u otra, recorrerlos todos es una manera de conocerse mejor. ¿O no?

Buena entrada amigo Antonio.

lisebe dijo...

Hummm que dulces sonidos, los de tus letras,y magníficos enlaces musicales.

Recuerdos del ayer, y vivencias claras del presente, como la música que nos transporta a esos momentos en los que disfrutábamos de un modo y que nos lleva por las notas del presente totalmente diferente.

Muchos besitos Antonio.

Anónimo dijo...

No puede existir cultura musical sin piel de gallina.Sea lo que fuere,tu me la has puesto con tu escrito.

Unknown dijo...

Gran entrada, Antonio. Siempre me han llamado la atención esos caminos ocultos, inexplorados, misteriosos, que a veces se nos presentan en la vida casi de sorpresa y que muchas veces dejamos escapar por prejuicios o por miedo.

Y no hay duda que el mundo de la música es uno de los sitios donde mas abundan ese tipo de senderos extraños. Cualquiera sabe lo que podemos encontrar en la Cara B de un disco... En definitiva, cualquiera sabe lo que nos puede deparar la música..

Saludos.

Antonio dijo...

Manijera no ha mucho que hablábamos de lo que aportan los comentarios, el tuyo es un ejemplo, un abanico para perderse... empezando por los Beatles siempre apareciendo cuando menos se les espera.

Hombre de los mil plafones, la música está ahí, y lo que tenemos que saber es recuperarla para salvarnos, la música nos salva siempre. A las retransmisiones que te refieres, no crees qué le faltó algo del roque Radio 3, lo vi todo muy comercial. Y soso. Police es punto y aparte.

Pantera me pongo tan colorao con tus palabras que no tengo manera de ocultarme en la jungla... y a tus mordiscos no escapo.

El del duelo..., claro, cuando se abre la vía, eso no se cierra nunca,queda latente siempre. Forever...

Lisebe, en estos momento tan duros, mucha fuerza. Un abrazo enorme. Gracias por tus palabras.

Orleans la piel de gallina...y el nudo en la garganta se pone cuando escuchas algo que descarcha el corazón... nos leemos.

d.g., muchas veces los caminos son ocultos a ojos de los demás pero surcan en nuestro interior y al salir a flote ves que hay muchos que estában arando como tú. Y se produce el encuentro, musical y humano.

Disfrutad de la largura de los días...

Antonio

Reyes dijo...

Personalmente me quedo con Tom Waits, y mis caminos son siempre los mismos, rara vez tomo un atajo.
Sigo escuchando la misma música siempre, creo que desde "Kingston town" allá por 1990, de UB 40, no ha habido nada que me sorprenda gratamente, al menos que me haya hecho sentir "cosquillas" musicales.

Un besazo.

Anónimo dijo...

Habrías disfrutado en el concierto, te lo aseguro.

Un abrazo.

Antonio dijo...

Cierro los ojos y veo a un sombrero acercarse hacia mi, viene solo y me trae una garganta ronca que habla y marca con los dedos la melodía. clap, clip, clap. Lo sigo con la mirada, y el me canta... me encanta.. y me lleva .... volando con el sombrero...

Abro los ojos. Se que muchos disfrutaron. Gracias por mantener vivo el espíritu del sombrero.

En el callejón se escucha poca música ...

Antonio

Verdial dijo...

Las música nos acompaña y forma parte de nuestra vida desde que nacemos. Ya de por sí nos hace bastante mella las nanas que nos cantaran nuestras madres o abuelas al dormirnos.
Pienso que la relación del hombre y la música es bastante más intensa de lo que creemos.
Y si no, la prueba está en que cada momento de nuestra vida que recordamos va unido a unas notas musicales.

Antonio dijo...

Verdial siempre hay un estrofa de alguna canción que describe lo que nos pasa. Y a mi me pasa que me gusta ponerme a cantar en medio de las conversaciones, y eso que canto mal y le tengo bastante manía a las comedias musicales (herencia de mi madre que mi guió por el camino del suspense y las películas de detectives).

Antonio