He recibido una carta esta mañana. La escribe un amigo, Fernando Conde, y tras la primera lectura -interrumpida por un nudo en la garganta que me obligó a tragar saliva- se nos queda la sensación de vernos reconocidos en la historia que se narra, tras la segunda valoramos el profundo sentido de muchas de sus palabras y en la tercera, se absorbe la recreación del buen gusto al escribir, de la magnifica prosa dulcificada por una sonoridad poética. Y es que, el autor de la epístola, es poeta. Y sabe de esto. Espero que esta no sea su única colaboración. Gracias.
LECCIÓN COFRADE.-
Yo he vivido, al igual que tú Antonio, muchas vísperas de Semana Santa mirando al cielo. Siendo de cofradía de Domingo de Ramos, y ante malas expectativas climatológicas uno siempre se ha encomendado a
En esta ocasión era mi hija, de siete años, la que haría por primera vez su Estación de Penitencia a
De cualquier forma, es mi segunda Cofradía en el corazón, que no en la nómina, así que acepté sin más sus pretensiones de hacer
Como te puedes imaginar se negó rotundamente a llevar una varita, y es que no hay nada más sevillano, Antonio, que la afirmación tajante, yo diría de tintes cesáreos, del niño hispalense que le dice a su padre: “Papá, yo salgo con cirio”, cuál paso del Rubicón del que siente llegado el momento oportuno de afirmar su destino romano, digo sevillano-cofrade, sin paso atrás posible.
Tengo que advertirte también que la pasada Semana Santa no fue precisamente de presagios climatológicos benignos, sino todo lo contrario, y más concretamente para aquel Lunes Santo se afirmaba agua y más agua. Por ello, y ante las ansias infantiles de ver Cofradías y la posibilidad más que probable que San Pedro hiciese de las suyas al día siguiente, el Domingo de Ramos estuvimos los dos ante el Señor Despojado de sus Vestiduras, y ante
Y no llovió, a pesar de los partes del “hombre del tiempo” o de las más modernas páginas de Internet, y allá que se fue vestida de inmaculada blancura a
Jamás olvidaré aquella Cruz de Guía. Cruz de Guía que nunca se repetirá para mí. Única ya en mi memoria entre mis más preciados tesoros. No habrá otra igual aunque inexorablemente se repita
Te puedes imaginar Antonio que no era aquella una visión majestuosa de foto de cartel de Semana Santa de Serrano, de esos que afloran en
San Jacinto, los globos, los caramelos, los niños (siempre los niños alrededor de Él), el río blanco entre las acacias al son de tambores de pequeños cigarreros. Entre saludos a los amigos y conocidos del barrio, cruzamos la frontera y llegamos hasta las mismas puertas de
Y allí que la dejé camino de las sierpes no sin antes colmarle la faltriquera con los caramelos que me quedaban. “Te recojo a la salida de
Pero el inexorable paso del tiempo que yo creí de mi lado jugueteó en mi contra. Cayó la tarde y ”mi” Cruz de Guía salió por
Nula la capacidad de persuasión. Nulo el cansancio de mi hija que no el mío. Nulo el frío. Mis ejércitos caían derrotados uno tras otro. Baratillo, Reyes Católicos, subida al Puente de Triana, Altozano, Estrella, azulejo de
Finalmente, ante mi insistencia para que abandonara
Comprendí, Antonio, que había caído derrotado en la guerra más dulce que puede perder un sevillano. No sé quien llegó más cansando a casa, seguramente yo, pero los dos nos acostamos felices, ella soñando lunes santos de San Gonzalo, cera, Salud, tambores y caramelos, y yo en que mi hija es y será por siempre, hasta que el Señor del Soberano Poder lo quiera, cofrade.
3 comentarios:
(trago saliva)
Y dicen que solo se estrena el Domingo de Ramos. Anda que no estrenan lagrimas de emocion y orgullo tantos padres y madres cada dia de la Semana.
Si vivieramos la Fe y la Vida con la intensidad de un niño o una niña que estrenan sevillanía nazarena...esto sería el paraíso.
Cirio, varita, canastilla....sea lo que sea un padre nunca olvida esa primera estacion de penitencia. Que Dios nos de salud para compartirla muchos años.
Ahí hay mucho conocimiento y mucho sentimiento Antonio, de esa carta Ramses podría sacar para cuatro o cinco Cuaresmas o tú para retomar tus cuarentenas.
Un abrazo
Menudos tres os habéis juntado, uno escribiendo y dos comentando... cofrades que no quieren aparentar, que ejercen en primer y primer lugar en su familia, y cuidan las tradiciones con mimo y trabajo.
Un abrazo
Antonio
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