Aquí lo tenéis: La escena del camarote, no me canso de verlo, una y otra vez. Copiada hasta la saciedad, recoge todo el universo de los hermanos Marx y marcó un hito en el humor del siglo XX. Tiene frase geniales, la mía, la que no olvidaré y que no me importaría poner en mi epitafio:
¿Quiere usted las uñas cortas o largas? -- Mmm... déjemelas mejor cortas, porque aquí ya va faltando sitio.
Quién no ha dicho alguna vez que "aquí hay más gente que en el camarote de los hermanos Marx". El ritmo de la escena va aumentando, así como el desbarajuste, hasta culminar en el desaste total. El humor absurdo por definición. Esta escena por si sola justifica el invento de los hermanos Lumiere.
Una y otra vez, no me canso de verla. Lo siento, soy tela de seguido. Es mi droga particular.
"Y también dos huevos duros"
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